Los cinco sindicatos con representación en la Mesa Sectorial de Educación han acordado convocar una jornada de huelga en todas las etapas educativas para el próximo 22 de mayo, según anunciaron este martes responsables de las citadas organizaciones. Promovida por ANPE, STES y las secciones de educación de CSI-F, UGT y CCOO, el paro cuenta además con el apoyo de otras organizaciones sindicales como CGT, de organizaciones estudiantiles y de la Confederación Estatal de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA).
Padres, alumnos y profesores unirán sus esfuerzos para pedir al Gobierno que dé marcha atrás en unos recortes que supondrán, según denuncian, el despido de más de 100.000 profesores, el incremento de alumnos en las aulas con la consiguiente pérdida de calidad educativa, y la ruptura dramática de la igualdad de oportunidades en el acceso a la universidad, con el incremento del precio de las tasas y la reducción del presupuesto de becas y el endurecimiento de los requisitos para acceder a las ayudas.
En rueda de prensa, el secretario general de la Federación de enseñanza de CCOO, José Campos, afirmó que “el ministro de Educación ha conseguido por primera vez desde el franquismo que se convoque una huelga general en todo el sector”, desde Infantil a la Universidad. En su opinión, el Gobierno “quiere volver a una escuela de los años 70 y 80, y por eso la huelga será como aquellas, aunque con mucho más apoyo”.
Los cinco sindicatos indicaron en un comunicado que las medidas adoptadas por el Ejecutivo central y las comunidades autónomas “se traducirán en un recorte de los presupuestos educativos de entre el 25 y el 30%”. Las aulas "volverán a masificarse", advirtieron, pues “el aumento de un 20 por ciento de la ratio supondrá que en Infantil y Primaria se podrán agrupar hasta 30 alumnos por aula, en Secundaria hasta 36 y en Bachillerato hasta 42, ampliables a 46”. A su juicio, estas condiciones "perjudicarán especialmente a la Educación Infantil, al primer ciclo de la ESO, a la Formación Profesional y a la escuela rural"”.
El comunicado finaliza señalando: "decimos basta ya a que quienes no creen en lo público estén al frente de ello, sólo con la intención de hacerlo desaparecer y condenar a nuestra sociedad a un futuro más desigual, injusto y empobrecido".