- Amarte -
No haya quizá en mi aún joven cuerpo
cruel herida más grande y sufrida
que amarte secretamente a ti, meine liebe.
Duele verte y no poder cantarle a tu ser
ante innumerables testigos ignorantes
que no comprenderían, en su inmadura mentalidad,
mi atronador amor por ti, duendecilla.
Atronador, como el río que desquebraja la presa
ansia de libertad ante la opresión,
similar a la maldecida barrera
frustradora de todos los besos que te obsequiaría.
Jamás, hermosa criatura, se me dejarán de atestar
mis afortunados ojos que te ven,
de ardientes lágrimas al pensar en ti,
llenaría océanos con tu recuerdo.
Lágrimas de amor, no saladas, dulces como tú
como tu propia esencia
lágrimas que son el caudal de ríos
de todas las veces que sueño contigo.
Duele escucharte, cariño mío, armoniosa voz
que me entristece oír seria y me reconforta
cuando entona tu cantarina risa
bálsamo para oídos delicados.
Puede que un día, terrible día, esté decaído
por no poder tener aún, quizá
pero una sola palabra, una, proveniente de tu garganta
es suficiente reconstituyente.
Una conversación, vanal en aparencia
entre nosotros para mí es vida
es poder emocionarme por dentro ante ti
es una feliz muestra de la felicidad futura.
Duele sentirte, apenas un leve roce
y no siempre, por culpa de materiales obstáculos,
entre esa piel que exploraría centímetro a centímetro
hora tras hora, y la mía, necesitada de ti.
Por este amor, por tener en mi mente
no descanso por la noche
no logro concentrarme más que lo suficiente
no vivo tranquilo, por no decir que no vivo.
Sí, tu amor, mi amiga,
aquel que convierte antiguos manjares
en poco menos que en cenizas,
aquel que convierte libros que me apasionarían
en meros montones de hojas impresas,
aquel que películas que antes hubiera disfrutado
ahora se me vuelven insípidas.
Lo sé, midons, lo sé
conozco tus dudas, malditas ellas,
yo también dudo, para mi desdicha, si soy
suficientemente bueno en lo material.
Pero yo, soy y seré tu fiel amante pues
yo...te amo.