"Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el comunista verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor" - Ernesto Guevara
Esa cita del gran revolucionario Ernesto Guevara, es la tesis que deseo exponer al tratar este tema; ¿Qué motiva a una persona a realizar una revolución?
Mi apuesta es el amor. Aunque muchos no se den cuenta. Amor por sus hijos, a los que ve peligrar su ya de por sí incierto futuro, con recortes en Educación y Sanidad y escasísimas oportunidades laborales. Amor por su compañerx, que padece su mismo mal, siendo testigo de su misma mortificación en la persona que ama y comparte su vida. Amor por sus padres, que tan duro trabajaron para intentar darle un buen futuro que quizá no alcanzó y ahora se les pretende rebajar sus pensiones, después de toda una vida de trabajo. Amor por sus iguales, compañeros de injusticias con los que se identifica. Y amor a sí mismo, pues no ve justo que él, el que nutre al parásito, pague los "destrozos" de sus excesos más conocidos como crisis.
El amor puede ser el mejor combustible para una revolución, por encima del odio y el egoísmo, por ello deberíamos incentivarlo entre los concienciados durante su transformación a revolucionarios, proporcionándoles valentía y determinación.
Con esta base, en mi opinión imprescindible en una revolución, se reafirmaría la conocida sentencia de Marx:
"Tiemblen, si quieren, las clases gobernantes, ante la perspectiva de una revolución comunista. Los proletarios, en ella, no tienen nada que perder, salvo sus cadenas. Tienen un mundo que ganar." - Karl Marx
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